En ese espíritu constructivo, hoy vamos a explicar y sugerir la ampliación de una genial artimaña de nuestro querido ministro de Hacienda. El truco lleva por título “El-Montoro-del-Almendruco” y consiste en recortar los fondos de investigación sin parecer que lo haces. Existe otra importante diferencia práctica entre subvenciones y créditos: mientras las primeras se ejecutan casi en su totalidad, gran parte del dinero presupuestado para créditos nunca se gasta y se devuelve al Tesoro.
Comentarios
Genial. En tu línea, claro y divertido . Una gozada leerte.
Creia que las cifras que daban en los presupustos para investigación eran las correspondientes a las subvenciones directas, ya veo que no es así. Gracias por ayudarme a entender la realidad y seguro que también a mucha gente.
Que cinismo esconde esa sonrisa de Montoro. Cuantas sorpresas nos depararán los presupuestos?