La candidatura, la más austera de las tres, contó con 8 meses para elaborar los contratos, pero entre 2012-2013 adjudicó todos ellos “sin publicidad”. La web de Madrid 2020 ha sido suprimida y éstos ya no pueden consultarse, pero el Ayuntamiento publicará las cuentas la semana que viene. Pagó 2,5 millones de euros a una agencia, 300 mil euros por un teatro infantil y casi 1 millón por el dossier. Cuesta creer que ninguna de las 18 adjudicaciones siguiera un concurso con la publicidad e información necesaria para que optaran más contendientes.
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