Daniel Hauser, de 13 años, sufre un tipo de cáncer llamado linfoma de Hodgkins, tiene un alto nivel de curación si se le trata con quimioterapia y radiación. Sus padres adujeron creencias religiosas para interrumpir ese tratamiento. Los Hauser con católicos y, asimismo, profesan la fe de un grupo religioso con base en Misuri, que cree en los métodos de curación natural de algunos indígenas norteamericanos. Las autoridades gestionaron entonces ante los tribunales la custodia del menor, lo que provocó la huída de Daniel y su madre.
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