Tened cuidado cuando prometáis la luna a alguien, porque puede que no se la podáis dar. Y es que, ¿os habéis preguntado alguna vez si la luna tiene dueño?, pues salid de dudas. Ese satélite que tanto afecta a los licántropos y a algún lunático, y que hace que suban las mareas parece que no puede tener dueño, pero eso no es exactamente así, de hecho no es un solo dueño el que ha reclamado su suelo, sino tres.
Para ello se presentó ante el Conservador de Bienes Raíces de Talca, en Chile el 25 de septiembre de 1954, y le dijo que quería registrar una propiedad que era de sus antepasados desde 1857 y que estaba sin reclamar. El notario no daba crédito a lo que oía, pero tras consultar las leyes vigentes, no le quedó más remedio que hacer legal aquel trámite, ya que legalmente la luna no tenía dueño y aquel trámite clasificaba un terreno sin dominio.
Problema: las leyes vigentes en Chile se aplican a Chile. La Luna no está en chile, ni siquiera en la Tierra, por lo que no se le aplican las leyes de ningún país.
Pero un avispado empresario llamado Dennis Hope, encontró un vacío legal y decidió reclamar de nuevo la luna al no ser él ningún gobierno ni nación, sino solicitarlo como bien privado, y a pesar de estar en varios litigios, este empresario vende parcelas en la luna desde su empresa “Lunar Embassy” al “módico” precio de 20 dólares los4.000 metroscuadrados.
Esto podría parecer un timo, y de hecho legalmente lo es, pero hasta el momento han comprado parcelas en nuestro satélite la friolera de 2.500.000 personas, entre ellas actores de Hollywood e incluso expresidentes de USA, y han recaudado más de 50 millones de dólares en un negocio tan redondo como el cuerpo celeste que vende.
Pero un ciudadano sólo puede tener pertenencias en un país, ¿no?
De todas formas... sí, es un timo. Y por lo visto ya han caído 2.500.000 tontos.
El hombre es un alemán llamado Martin Juergens, y alega ser el propietario real dela Luna, por haber sido esta concedida en propiedad a sus ancestros por parte del monarca germano del siglo XVIII Federico El Grande.
Para eso priemro se debería demostrar que Federico el Grande era el propietario.
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Para ello se presentó ante el Conservador de Bienes Raíces de Talca, en Chile el 25 de septiembre de 1954, y le dijo que quería registrar una propiedad que era de sus antepasados desde 1857 y que estaba sin reclamar. El notario no daba crédito a lo que oía, pero tras consultar las leyes vigentes, no le quedó más remedio que hacer legal aquel trámite, ya que legalmente la luna no tenía dueño y aquel trámite clasificaba un terreno sin dominio.
Problema: las leyes vigentes en Chile se aplican a Chile. La Luna no está en chile, ni siquiera en la Tierra, por lo que no se le aplican las leyes de ningún país.
Pero un avispado empresario llamado Dennis Hope, encontró un vacío legal y decidió reclamar de nuevo la luna al no ser él ningún gobierno ni nación, sino solicitarlo como bien privado, y a pesar de estar en varios litigios, este empresario vende parcelas en la luna desde su empresa “Lunar Embassy” al “módico” precio de 20 dólares los4.000 metroscuadrados.
Esto podría parecer un timo, y de hecho legalmente lo es, pero hasta el momento han comprado parcelas en nuestro satélite la friolera de 2.500.000 personas, entre ellas actores de Hollywood e incluso expresidentes de USA, y han recaudado más de 50 millones de dólares en un negocio tan redondo como el cuerpo celeste que vende.
Pero un ciudadano sólo puede tener pertenencias en un país, ¿no?
De todas formas... sí, es un timo. Y por lo visto ya han caído 2.500.000 tontos.
El hombre es un alemán llamado Martin Juergens, y alega ser el propietario real dela Luna, por haber sido esta concedida en propiedad a sus ancestros por parte del monarca germano del siglo XVIII Federico El Grande.
Para eso priemro se debería demostrar que Federico el Grande era el propietario.
La respuesta es NO digan lo que digan 3 enfermos mentales .