Es difícil imaginar lo que debía de ser la vida en las trincheras. Se vivía constantemente bajo fuego enemigo, rodeado de piojos, ratas, barro y eternamente empapado. En ocasiones, el agua les llegaba hasta la cintura donde tenían que permanecer larguísimas horas. La guerra de trincheras demostró ser más cruel, sanguinaria e inútil de lo que habitualmente son las guerras. Los frentes de guerra que marcaban estas trincheras se estancaban durante meses y ningún bando era capaz de avanzar un metro a no ser a costa de un tremendo derroche de vidas
Comentarios
#1 Lo mismo que tu. Mi abuelo me contó cosas más que increíbles.Encima el mio estuvo en 2 .
Gracias por el enlace
Que pasada de fotos y de artículo
Estupendo artículo. Enhorabuena.
Es curioso lo de la Primera Guerra Mundial: por un lado se utilizaron tácticas militares y armas con siglos de antiguedad y por otro aparecieron los tanques, la aviación, las armas químicas, la ametralladora y los cañones más sofisticados y de mayor alcance y potencia. Supongo que de esta mezcla vino el horror único de este conflicto armado, porque enviar batallón tras batallón a morir en las alambradas durante más de tres años sin cambiar de táctica sólo se les puede ocurrir a una panda de criminales e insensatos, como lo fueron los generales de ambos bandos.
En la WWII utilizaban las palas de trinchera con la misma finalidad, afilandoles los bordes.
Excelente
Algo de eso me comentó mi abuelo. Debió ser horrible.
Buenísimo el artículo y el blog en general, ya estaba este blog en mis favoritos pero no deja de sorprender. C-O-J-O-N-U-D-O