Cuando el primer hombre sintió miedo se inventó un mito para combatirlo. Tras varios miedos y muchos hombres, otro hombre se inventó una religión entera que lejos de reducir los miedos, los multiplicó y organizó jerárquicamente. Casi a la vez se produjo la división del trabajo: al hombre que tenía miedo le pusieron a arar; el segundo se armó con la excusa de defenderle de otras tribus y el tercero, que decía tener línea directa con el dios recién inventado, se alió con el tipo de las armas para hacer la puñeta a quien daba comer a todos.
Comentarios
Me encanta la idea de que primero surgió el soldado, y luego la guerra. ¡Es tan tierna e ingenua!