Hace 11 años | Por albeolo a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por albeolo a yorokobu.es

Florent Galland se ganaba la vida creando productos de artesanía que vendía en mercados y festivales. Un día pensó que el bambú se podría utilizar para más cosas y ahora fabrica muebles, casas, estructuras y hasta bicicletas.

Comentarios

Frogg_girl

eso si... los frenos a la antigua usanza; pies al suelo y a rezar

isra_el

#2 Eso con el piñón fijo de toda la vida se soluciona. También con frenos de pedales.

M

No son nuevas ¡pero molan mucho!