Hace 12 años | Por Bimago a periodismohumano.com
Publicado hace 12 años por Bimago a periodismohumano.com

“Mi amo, como el amo de casi todos, es una sociedad anónima”, dice Constantino Bértolo. Se quiera o no, se sirve al capital y lo que vendemos le sirve al capital. “¿Cómo se ha producido esta servidumbre?”, se pregunta Bértolo. “Yo trabajo al servicio de esta multinacional para ganarme un sueldo y para ganarme un estatus, un capital simbólico que diría Pierre Bourdieu, aunque al final yo no distingo mucho entre capital simbólico y capital monetario porque el capital simbólico si no se convierte en dinero no es capital y para saber cuánto capital