Hace 4 años | Por doctoragridulce a infolibre.es
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a infolibre.es

Afirmar que Matteo Salvini, Boris Johnson, Donald Trump o Marcos de Quinto, nuestra última aportación a la incompetencia ambiental, son idiotas, pese a que lo parezcan a menudo, sería un error. Se trata de personas que han reemplazado una parte de su inteligencia, que sin duda tienen en el coeficiente que sea, por las tripas y que, por algún motivo, no logran expresarse en toda la potencialidad de sus capacidades. En los cuatro casos escogidos –porque hay más– prima un narcisismo patológico.

Comentarios

D

dupe 3172858

pablicius

Diagnóstico sobre de Quinto y sus salidas de tono: toda su vida como cúspide de una gran empresa, acostumbrado a que todo su entorno le pelotee sin descanso, jamás le hagan abiertamente frente, nadie ponga en duda sus ocurrencias. De repente llega a la política, y todo el escudo protector que le otorgaba su posición jerárquica desaparece de golpe, se encuentra enfrentado a que ya no le ríen las gracias y le señalan sin contemplaciones las gilipolleces que pueda decir. No digiere bien la nueva situación y acaba rebuznando inconveniencias como la de la semana pasada.

De hecho, él mismo lo insinua en algún tuit, cuando dice "ni me acostumbro ni me quiero acostumbrar a los insultos. A quien no le guste lo que escribo, que no lo lea". Lo dice el mayor insultador de los últimos siete días, confirmando que no sabe tratar a quien le lleva la contraria.



No tengo pruebas pero tampoco dudas.

p

"Se trata de personas que han reemplazado una parte de su inteligencia, que sin duda tienen en el coeficiente que sea, por las tripas y que, por algún motivo, no logran expresarse en toda la potencialidad de sus capacidades."
Sus votantes también.