Las elecciones italianas deberían ser una lección para politólogos y reformistas del mundo entero sobre al menos una cosa: ninguna ley electoral sobrevive al contacto con los votantes italianos. Lo más ridículo de todo esto es que los italianos han reformado su sistema electoral unas cuantas veces. La ley de post-guerra era un sistema de listas abiertas muy proporcional e increíblemente caótico que generó toneladas de inestabilidad (esperanza de vida media de un gobierno: 11 meses) y cantidades inauditas de corrupción. En 1993 cambiaron ...
Comentarios
Pues a ver si lo reforman para la democracia liquida.
La población española estuvo más de acuerdo con Cayo Lara que con Rajoy y Rubalcaba en el EDN/c13#c-13