El Congreso ha vuelto a ser puro teatro, del malo. Las comparecencias de los gerifaltes ferroviarios han sido una mezcla del libro gordo de Petete y del Pío Pío que yo no he sido, aunque han servido para aclarar que lo primero que hicieron al enterarse del accidente fue preocuparse por las víctimas, lo que dará lugar, sin duda, a una historia de gratitud interminable por parte de ellas y de todos nosotros.
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Napoleón Bonaparte