Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autoinvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
#1 La culpa es nuestra, también. No sólo nuestra, ni sólo de ellos y quizás no de todos, pero si de muchos de nosotros. Que quizá han engañado a muchos, pues sí, pero también se tiene parte de culpa por dejarse engañar. Y esto no quita que no haya que exigir responsabilidades a culpabilidades mayores o que haya acción y revolución.
#2 Se puede mirar desde varios puntos de vista.
Puedo pensar que la culpa es mía por dejarme estafar, o también pensar que la culpa es mía porque estafaron a mi vecino (ya que yo no he pedido préstamos , ni he vivido por encima de mis posibilidades).
También puedo pensar que la culpa es mía porque hayan 100 millones de carteles del PPSOE por las calles y los debates de la televisión son sólo de estos partidos y esto influya en que mis vecinos voten a PPSOE.
El problema es que si quieres hacer algo contra esto, pueden meterte en la cárcel por terrorista y sin necesidad de juicio, pero claro, puedo también ser culpable de no intentarlo.
Todo es relativo.
#3 Estoy totalmente de acuerdo, pero generalizando, muchos tenemos parte de culpa: por dejarnos engañar, por confiarnos, por seguir votántdolos y mil razones más. No digo ni tu ni yo, pero hay mucha gente que cuando la cosa estaba bien se quisieron subir a un carro al que no podían y ahora lo pagamos todos.
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ESTRATEGIA DE LA MANIPULACIÓN MEDIÁTICA:
9- Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autoinvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
#1 La culpa es nuestra, también. No sólo nuestra, ni sólo de ellos y quizás no de todos, pero si de muchos de nosotros. Que quizá han engañado a muchos, pues sí, pero también se tiene parte de culpa por dejarse engañar. Y esto no quita que no haya que exigir responsabilidades a culpabilidades mayores o que haya acción y revolución.
#2 Se puede mirar desde varios puntos de vista.
Puedo pensar que la culpa es mía por dejarme estafar, o también pensar que la culpa es mía porque estafaron a mi vecino (ya que yo no he pedido préstamos , ni he vivido por encima de mis posibilidades).
También puedo pensar que la culpa es mía porque hayan 100 millones de carteles del PPSOE por las calles y los debates de la televisión son sólo de estos partidos y esto influya en que mis vecinos voten a PPSOE.
El problema es que si quieres hacer algo contra esto, pueden meterte en la cárcel por terrorista y sin necesidad de juicio, pero claro, puedo también ser culpable de no intentarlo.
Todo es relativo.
#3 Estoy totalmente de acuerdo, pero generalizando, muchos tenemos parte de culpa: por dejarnos engañar, por confiarnos, por seguir votántdolos y mil razones más. No digo ni tu ni yo, pero hay mucha gente que cuando la cosa estaba bien se quisieron subir a un carro al que no podían y ahora lo pagamos todos.