Miles de manifestantes, furiosos por la corrupción y el aumento de precios de los servicios públicos, tomaron edificios del gobierno y chocaron con la policía el miércoles en Kirguistán, quedando en duda quién controlaba esta nación del Asia central. La represión policial dejó decenas de muertos y cientos de heridos. La violencia alteró la relativa estabilidad de esta montañosa ex república soviética donde se encuentra una base militar estadounidense de abastecimiento a las fuerzas que combaten al Talibán en Afganistán.
|
etiquetas: internacional