El veredicto final podría acabar con la carrera judicial de Silva, quien podría tener un as en la manga: pretende presentarse como acusación popular contra Blesa si resulta condenado por prevaricación. Una posibilidad perfectamente legal pero inédita en España en el sentido de que nunca un juez que ha llevado a cabo la instrucción ha pasado a ser parte en un proceso.La pena no es ninguna broma: 30 años de inhabilitación a la que se suma una fianza de 60.000 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias por las que pueda ser conde
Comentarios
Ejemplo, va a servir de ejemplo como en su día Garzón. "Si tocas lo que no debes pasa lo que no quieres", es lo bueno de tener un poder judicial servil.
Es un verdugo failed, victimas somos todos ya que el chorizo sigue suelto.
Victima gilipollas.