Barack Obama y John Brennan supervisan los ataques con aviones no tripulados que están matando a miles de civiles y que no nos dan más seguridad, sino que, por el contrario, engendran el odio hacia Estados Unidos por parte de poblaciones enteras, como las de Yemen y Pakistán. La indignación del senador Paul ante el presunto derecho del presidente de matar a ciudadanos estadounidenses es completamente legítima, aunque también es vergonzoso y peligroso que el asesinato de miles de personas en todo el mundo no provoque la misma indignación.
Comentarios
esta es la "democracia" que algunos admiran. Un país donde ya ni siquiera es necesario juzgar a sus ciudadanos para asesinarles.
No me puedo si quiera llegar a imaginar motivos suficientes para justificar ataques con fuerza letal contra civiles desarmados. Me resulta aterradora la frialdad con que se despachan estos asuntos