Cuando su marido fue sentenciado y ejecutado de manera ilegal por las autoridades francesas, lejos de resignarse a ser sumisa y aceptar su destino, juró vengarse de los nobles, incluyendo al rey, y se convirtió en el terror de las costas francesas atlánticas de mediados del siglo XIV.
Comentarios
Leona.
Leona sangrienta.
La otra era la Isabel Carrasco, que en paz esté...