María Dolores de Cospedal llegó tarde a la rueda de prensa más importante de su vida. Se presentó vestida de paisano, sin peineta, sin mantilla (...) Se pueden decir muchas cosas de Cospedal, la mayoría malas, pero hay que reconocer que los tiene bien puestos: plantarse ante las cámaras, con la mierda hasta el cuello y una sonrisa cínica en los labios, es de valientes. Sobre todo sabiendo que mientras estás pasando ese mal rato, tu jefe está encerrado en su despacho leyendo el Marca.
Comentarios
Como decía mi padre: "Valiente hij@de..."
y levantando el tono de voz dijo estar “indignada”. ¡Será perra flauta!
¿Flauta, que flauta?
A mi esta señora me parece cualquier cosa menos valiente
No hace falta ser valiente, solo carecer de vergüenza
Y como media España o más no ven la sexta o cuatro, pues no se enteran
Esta comparecencia son dos sobres.
Y encima guapa.