Vamos, que los juegos de fútbol se han complicado. Demasiado. Es innegable que con el paso de los años tanto FIFA como PES (no voy a entrar en guerras, cada uno tiene su público y cada cual es muy libre de jugar al que más le guste) se han convertido en estandartes de perfección tecnológica, llevando el concepto de simulador un pasito más allá. Eso es así, aquí y en la China popular. Tanto Electronic Arts como Konami han puesto al alcance de los jugadores una amalgama tan amplia de opciones para hacer de sus juegos la experiencia más realista.