Hace 15 años | Por Apalpador a anosaterra.org
Publicado hace 15 años por Apalpador a anosaterra.org

En los tratados de geografía árabes medievales los reinos da Galiza y de León están reunidos por una denominación común: Jalikiah. Al traducir el nombre del término árabe el historiador español Modesto Lafuente olvida la patente evolución etimológica del término y prefiere la arbitraria denominación de Reino de León. He aquí el origen de una historiografía que, desde hace más de 200 años y hasta la actualidad, insiste en la idea de que el Reino de Galiza fué una entidad política efímera y supeditada al poder de reyes leoneses y castellanos.

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Una exposición reúne objetos y documentos del Reino de Galiza medieval que destacan su importancia en el contexto internacional de la época.

En su Historia General de España, Modesto Lafuente recogía en 1850 un mapa de la organización política de la Península Ibérica desde 756 a 1030. La mayor parte del territorio está bajo el dominio del califato de Córdoba. En el norte, el historiador divide el territorio cristiano en, de este a oeste, condado de Barcelona y reinos de Navarra, Castilla y León. No obstante, los dos últimos están reunidos por una denominación común: Jalikiah, tomada de tratados de geografía árabes medievales. Este es uno de los puntos de partida que Anselmo López Carrera y Saberla López Pato, comisarios de la exposición, proponen al visitante de Da Terra de Lemos ao Reino de Galicia.

La obra de Lafuente fue, por su amplia difusión, una pieza clave en la conformación de la identidad nacional española, conformada en los círculos liberales de mediados del diecinueve. Al traducir el nombre del tenérmelo árabe Jalikiah, el historiador español olvida la patente evolución etimolóxica del tenérmelo y prefiere a arbitraria denominación de Reino de León. He ahí el cerne de una historiografía que, desde hay más de doscientos años y hasta la actualidad, insiste en la idea de que el antiguo Reino de Galiza fue una entidad política efímera y supeditada al poder de los reyes leoneses y castellanos.

Realidad distorsionada

Afirma López Carrera, en el catálogo de la exposición, que por consecuencia disteis cambios es que "Galicia desapareció como protagonista de la escena histórica y estabeleceuse para ella un marco normativo extraño, en el que a todo trance su realidad se distorsiona y ya no encuentra explicación satisfactoria". Este paradigma provoca que manifestaciones artísticas como los Cancioneiros, cuyo origen claro está por emplear la lengua gallega, "parecen brotar en un contexto inaudito: lengua de cultura supralocal que se expande desde un territorio supuestamente subalterno".

"La muestra pretende suministrarle al público en general un paradigma renovado con el que acercarse a nuestra historia", escribe López Pato. Se trata de un modelo que ?ya desde lo inicio nos revela una Galicia consolidada como referente xeopolítico reconocido en toda Europa y áreas limítrofes al largo de toda la Edad Media?. No obstante, la historiadora reconoce que ?claro, es imposible cubrir con una única exposición el vacío de la historiografía medieval. Se trata tan sólo, de dar un paso en esa dirección?.

La Terra de Lemos como pivote

El origen de este recorrido por la Galiza medieval hay que buscarla en la I Simposio de Historia en Terra de Lemos, organizado por la Consejería de Innovación e Industria en 2007 en colaboración con el Ayuntamiento de Monforte. El éxito de aquella convocatoria, y las tesis expuestas que señalaban la importancia del Condado de Leemos durante toda la Edad Media, animaron a los organizadores a artellar una exposición que transcendese este territorio y lo pusiera en relación con el conjunto de la Galicia medieval.

Los conventos de la Ribera Sagrada, los castillos y los Irmandiños que los derrumbaron, el comercio con Inglaterra, las luchas por la hejemonía con las linajes portuguesas y con los Pimentel del Bierzo sostienen un relato acompañado de detalles que nos revelan una forma diferente y poco divulgada de mirar la historia.

El primero documento en gallego y La Mariscala

La exposición Da Terra de Lemos ao Reino de Galicia estará hasta lo 22 de marzo en el Centro Cultural de la deputación de Ourense. Después viajará la Braga para quedar finalmente estabelecida en Monforte de Lemos. Su duración está condicionada por el diverso origen de los hondos que se muestran. La mayor parte procede de instituciones gallegas (Archivo de la Catedral de Ourense y Archivo Histórico Provincial de Ourense y de los museos Arqueolóxico Provincial y de la Catedral de Ourense, de las Peregrinacións y de Santiago), aunque son de destacar las piezas que provienen de organismos con sed en Madrid, como el Archivo Ducal de la Casa de Alba, y el Archivo Histórico y la Biblioteca Nacional.

Anselmo López Carrera cita justo el foral del Bono Burgo de Caldelas, del archivo de la Casa de Alba, como una de las piezas más significativas de la exposición: concedido polo rey Fernando II en 1170, fue luego confirmado por Afonso VIII y traducido del latí al gallego en 1228. Constituye el primero documento redactado en nuestra lengua que se conoce. Otro de los documentos procedentes de Madrid es el Privilegio rodado de Afonso XI por lo que se le concede Monforte a los condes de Léemelos, del año 1332.

El recorrido por la exposición combina piezas simbólicas, como La Mariscala (cadena con la que, segundo la tradición popular, fue ejecutado el mariscal Pardo de Celda) con otras de indudable valor histórico, como la colección de monedas que reflejan la expansión comercial y agrícola del reino en los siglos XI y XIII. Monedas gallegas (dinero de Afonso VI, de Fernando II, de Afonso VIII es óbolos con el busto del apóstol Santiago) convivían con dírhams emirais andalusíes, doblas de Afonso VIII de Castela y floríns de Pedro IV de Aragón. De Inglaterra, a la que Galiza exportou durante la Baja Edad Media vino y a la que le compró téxtiles, proceden un noble de Eduardo III y un angel de Eduardo IV.

baldreu

Aunque es totalmente cierta que la denominación externa de los territorios cristianos peninsulares durante los últimos siglos de la alta edad media y comienzos de la baja edad media, fue Galicia (tanto para Al- Andalus como para el reino Franco), lo cierto es que los reyes utilizaron como identificador de su reino la capital, bien Oviedo o León, de este último se haría la representación de su escudo.
Otra cosa es la manipulación y visión "nacionalista" castellana de la historia, pero ese no es argumento para que se practique el mismo tipo de análisis que se quiere criticar, pero para Galicia.