La detención de uno de los defensores de los derechos humanos más representativos de la comunidad palestina en Israel fue ordenada el mismo día que se negaba en público. Lo que sucede es exactamente lo que el Ministro israelí de Exteriores dice que no sucede, y sucede el mismo día en que lo niega ante el gobierno español. Los agentes que le detuvieron mostraban también una orden judicial que impide informar sobre su caso a los medios de comunicación.
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