Hace 3 años | Por jelzimoñac a elpais.com
Publicado hace 3 años por jelzimoñac a elpais.com

Pablo se levanta todas las mañanas a las seis de la mañana y lo primero que hace es ponerse a cocinar el almuerzo; una tarta, fideos, arroz con tuco o milanesas. Después se prepara unos mates, come un par de tostadas con dulce y se despide de Valentina, su hija de ocho años, con un beso en la frente, mientras la nena continua durmiendo. Al salir de su casa se asegura de pasar al lado de la ventana de su vecina, una señora mayor que a esa hora se encuentra preparando el desayuno para su marido, y recordarle que su nena queda durmiendo. Un par de

Comentarios

D

En mi caso tengo autorización para trabajar desde el principio de el estado de alarma y aunque corra cierto peligro no es comparable al que lo hacen los sanitarios en primera línea de fuego

Y si, salgo todos los días a aplaudir, antes que lo suelte alguno y lo hago pensando en ellos exclusivamente

D

Me cago en los plausos. Soy trabajador y no he dejado de currar durante esta crisis. Me conformo conque la gente respete a los que estamos trabajando y utilice mínimamente su empatía, y creedme... hay mucha gente que no lo hace. Estoy harto de señoritos y señoritas que se creen que tienen muchos derechos sobre los demás, mientras los otros están exponiéndose y arriesgando su vida para que no se vaya todo a la mierda.