Hoy sumé mi “actividad” como desempleado a las estadísticas nacionales del paro. Y debo decirles que después de prepararme psicológica y anímicamente para un trámite burocrático, largo y lleno de baches, me quedé sorprendido de lo rápido e indoloro que resultó la experiencia. En la tarde fui a otras oficinas del ayuntamiento a preguntar sobre unas licencias que requiero para una pequeña empresa que pienso abrir. Inscribirse al paro: 45 min, Conseguir licencias para crear empresa: 4 semanas. ¿Qué pasaría si pudiéramos invertir esta ecuación?