Hace 11 años | Por Naito a ateos.org
Publicado hace 11 años por Naito a ateos.org

La Iglesia Católica y otras confesiones cristianas se aprovechan de una tradición secular, como es la celebración de los nacimientos, para incrementar de forma ilegítima su implantación social. El bautizo no es una simple celebración, es un “sacramento” que presupone el ingreso del recién nacido en una comunidad religiosa. Muchos ciudadanos, al alcanzar la mayoría de edad, se encuentren formando parte de una confesión religiosa que jamás han escogido y que no se corresponde con sus ideas. Para que estas personas puedan regularizar su situación

Comentarios

perrico

Da igual. Yo he apostatado y estoy seguro de que me siguen contabilizando ya que ni siquiera te borran del libro bautismal.
Eso si, recomiendo hacerlo a todo aquel que sienta que está en la iglesia sin quererlo ni haberlo decidido, más que nada para que se empiecen a preocupar de que gante no solo pasa de ellos sino que se toma su tiempo y esfuerzo en renegar de su institución.

Shauferman

Pero digo yo una cosa, si uno es ateo convencido y con una razones convincentese y coherentes que le han llevado a esa opción, para qué necesita un papelito firmado de la iglesia? A eso le llamo yo: inseguridad en uno mismo. Y que nadie me hable de que es una forma de simbolizar el acto en sí y per sé, porque caería en la tentación iconoclástica que tanto, en parte, rechaza.

Shauferman

#4 Y no hablemos de los bautizos civiles.... me parto de risa.

D

#4 Para que no cuenten contigo a la hora de presumir del número de fieles de los que dispone la Iglesia. Por ejemplo.

Naito

#4 La iglesia cuenta como apuntado a sus filas a todo aquel que se haya bautizado, aunque después no haya vuelto a pisar una iglesia en su vida.. Yo no apostato para reafirmar mi ateísmo, lo hago para que la iglesia no cuente conmigo, de ninguna de las maneras..

a

#0 Pero esa implantación va en su propio perjuicio, porque son miembros que no son fieles, no siguen las enseñanzas de la iglesia ni acatan la debida obediencia. Solo añaden un poco de desprestigio, más aun cuando las familias y la iglesia tratan de evadir la enseñanza de la religión obligando al sistema eductivo hacerse cargo de ella como una maría.