"Para alguien que no es un fan de Justin Bieber, estar obliugado a escuchar una de sus canciones una y otra vez podría considerarse un castigo cruel y desacostumbrado. En el instituto de Evanston Township, lo llamaron un acto para recaudar fondos. Para motivar a sus compañeros a donar dinero para un café/centro de arte en dificultades, dos estudiantes convencieron a la dirección del centro para repetir 'Baby' por la megafonía entre clase y clase hasta que consiguieran 1.000 dólares. Los lograron en tres días".
Comentarios
Eso de conseguir dinero a base de torturas está feo.
El fin no justifica los medios. De hecho, nada en este mundo justifica pinchar a Justin Bieber.
¿Esto no constituye un delito de extorsión?
Esa tactica la han exportado de Guantanamo y de Born in the USA. Pobres chavales
Pagas porque paren de emitirla.
Eso es marketing.
Eso no es justo no pueden defenderse