Como todos los límites geográficos, la línea que separa la Tierra de los cielos no se puede determinar. Al igual que la frontera entre el mar y la tierra cambia con las mareas y las olas, el espesor de la atmósfera varía de un día para otro. Pero existen límites físicos y tecnológicos. Si se viaja hacia arriba, el aire se hace más fino y la presión disminuye. Si alguien se acercara a una altitud de 20 kilómetros sin presurización, la sangre en los pulmones herviría. Esa altura es aproximadamente el doble de a la que vuelan los aviones comercial
Comentarios
Supongo que será para imponer peaje.
La linde