Publicado hace 9 años por LosMundosdeBrana a francis.naukas.com

Una vez más Anton Zeilinger nos vuelve a sorprender en Nature. Su último artículo muestra cómo tomar fotografías de un objeto usando fotones que no han contactado con dicho objeto. De hecho, los fotones que observan los objetos tienen diferente frecuencia (color) que los que observa la cámara fotográfica. El método está inspirado en un experimento del grupo de Leonard Mandel publicado en 1991 y ha sido posible gracias a los avances en óptica cuántica de los últimos años.

Comentarios

ogrydc

La clave del experimento de Zeilinger y sus colegas es que el fotón rojo d que entra en NL2 tras reflejarse en D2 esté perfectamente alineado en dirección y ajustado en fase con el fotón rojo f que sale de dicho cristal e incide en D3. Gracias a ello en D3 es imposible saber si el fotón rojo que llega desde NL2 es el fotón rojo d o el fotón rojo f producido por el fotón b en el cristal. Sin esta indistinguibilidad se destruiría la “magia” cuántica del interferómetro. Permíteme repetirlo, si en D3 se supiera si el fotón rojo f proviene del objeto (es un fotón rojo d) o del láser (conversión de b en f) entonces no se obtendría la imagen del objeto (si se colocara entre D1 y D2) en los detectores g y h.

Explicación casi perfecta. Falta explicar que hay que retrasar media onda el haz de b para que la interferencia sea destructiva. De ahí que no lleguen fotones a h.