En 2010, coincidiendo con la llega al poder de Víctor Orbán, la economía seguía sin recuperarse y apenas crecía un 0,7%. Bajo el mandato del controvertido dirigente conservador, el PIB experimentó inicialmente algunos vaivenes, creciendo un 1,7% en 2011 y cayendo un 1,6% en 2012. Sin embargo, el ritmo de la economía empezó a despegar en 2013, con un repunte del 2,1% que sirvió como preludio al 4,2% de 2014. En 2015 y 2016, la tasa de aumento del PIB fue del 3,4% y el 2,2%, mientras que en 2017 se dio un avance del 4%.
Comentarios
Acabo de estar en Hungría, las condiciones laborales son peores que en China mano de obra esclava y precariedad, los que allí trabajan están por debajo del umbral de la pobreza, baja productividad y crecimiento completamente vacuo.
#3 Y antes de la bajada de impuestos eso debía ser un paraíso
Bueno, aquí hemos crecido a ese tasa con el IVA. Y sociedades más altos.
Tonterías de economistas liberales, que les encanta el pan pa hoy (y pa pocos) y el hambre pa mañana (pal resto)
¿Por que quedarnos en el caso Hungaro? Mira qué bien le va a Libia sin impuestos ni tasas desde que no hay gobierno, mira como sube el PIB.
Un motivo más para expulsar a Hungría.
Un liberal apoyando a un nazi?
Chor pre cha
Crecer no es un indicativo de que se hagan las cosas bien, si no hay reparto ya pueden crecer lo que les de la gana.