Hace 9 años | Por RubenC a segundaguerramundial.es
Publicado hace 9 años por RubenC a segundaguerramundial.es

Estuvieron internos en 700 campos a lo largo y ancho de 46 estados. Si dejamos al margen las alambradas de espinos y las torretas de vigilancia, los campos se parecían bastante a las típicas instalaciones alemanas y estadounidenses de entrenamiento militar. Lo cierto es que la Convención de Ginebra, firmada por EE. UU., obligaba a las autoridades militares a facilitar barracones similares a los que tenían sus propios soldados. Si los prisioneros tenían que dormir en tiendas de campaña mientras se construían sus barracones, también sus guardias.