De acuerdo con una teoría bastante aceptada en psicología evolucionista, el amor es algo así como una especie de "dispositivo de compromiso". Los hombres son más proclives que las mujeres a buscar oportunidades de sexo con otras parejas y eso hace que las mujeres sean escépticas con respecto al compromiso de los hombres.
Ya, lo malo de las conjeturas, es que son conjeturas.
En la entrada se señala que las mujeres, al invertir más en la procreación, estarían más dispuestas a un compromiso duradero que ayudaría a críar a la prole. Pero es que resulta que el éxito de la reproducción no viene por el número de coitos, ni tan siquiera de crías. Viene dado por el número de crías que llegan a la vida adulta con capacidad de seguir la línea genética.
Por tanto, no serviría de nada si un hombre tienen muchas parejas, pero con ninguna de ellas consigue hijos adultos; así pues, romper el compromiso de cuidado de las crías por la potencialidad de otras nuevas no tiene mucho sentido, que digamos.
Además, podemos ver la otra cara de la moneda: si este planteamiento fuera cierto, los hijos de hombres que dejan a sus parejas por otras, tienen menos posibilidades de sobrevivir. Incluso podría hacer que las mujeres, como ocurren en otras especies, se apartaran de esas crías para tener otras con diferente pareja, que parezca con más predisposición a la monogamía y al compañerismo, y así aumentar las posibilidades de tener crías adultas.
Por cierto, en este tipo de teorías se deja totalmente fuera de juego conceptos como emociones, racionalidad, empatía, amor, etc. Es decir, son simplistas a más no podes, reduccionistas y deterministas, les falta negar el libre alvedrío...
Comentarios
Ya, lo malo de las conjeturas, es que son conjeturas.
En la entrada se señala que las mujeres, al invertir más en la procreación, estarían más dispuestas a un compromiso duradero que ayudaría a críar a la prole. Pero es que resulta que el éxito de la reproducción no viene por el número de coitos, ni tan siquiera de crías. Viene dado por el número de crías que llegan a la vida adulta con capacidad de seguir la línea genética.
Por tanto, no serviría de nada si un hombre tienen muchas parejas, pero con ninguna de ellas consigue hijos adultos; así pues, romper el compromiso de cuidado de las crías por la potencialidad de otras nuevas no tiene mucho sentido, que digamos.
Además, podemos ver la otra cara de la moneda: si este planteamiento fuera cierto, los hijos de hombres que dejan a sus parejas por otras, tienen menos posibilidades de sobrevivir. Incluso podría hacer que las mujeres, como ocurren en otras especies, se apartaran de esas crías para tener otras con diferente pareja, que parezca con más predisposición a la monogamía y al compañerismo, y así aumentar las posibilidades de tener crías adultas.
Por cierto, en este tipo de teorías se deja totalmente fuera de juego conceptos como emociones, racionalidad, empatía, amor, etc. Es decir, son simplistas a más no podes, reduccionistas y deterministas, les falta negar el libre alvedrío...