Publicado hace 13 años por golpedegato a gonzalorojas.wordpress.com

Siniestro y bondadoso al mismo tiempo, protector o castigador, hijo, según una improbable leyenda, de un tiránico noble español con una nativa, su cuerpo supuestamente reducido en vida por vengativos selváticos recibe ahora el multitudinario fervor de los más humildes al interior de una urna de madera pobremente instalada en una vivienda cusqueña. El Niño Compadrito se comunica con sus fieles (convencidos de sus virtudes milagrosas y justicieras) a través de los sueños en una compleja trama de códigos y jerarquías.