Una empresa colombiana de construcción que removía tierras cerca de Bogotá para levantar viviendas populares se encontró con un cementerio en el que puede haber más de 1.500 tumbas del período prehispánico, algunas con 2.000 años de antigüedad. Unos junto a otros, pero a distintos niveles de profundidad, pueden verse esqueletos en perfecto estado de conservación que abarcan desde la civilizaciones Herrera, del siglo II después de Cristo, hasta la Muisca tardía, del siglo XVI.
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Este descubrimiento, un auténtico tesoro antropológico e histórico, se ha dado a conocer esta semana. ¿Sabéis cuándo se produjo en realidad? ¡Hace cuatro meses! ¿Por qué ha tardado tanto en hacerse público?.
Por razones obvias. Becerra y sus colegas creen que el hallazgo merece toda la atención posible. Incluso la creación de un museo arqueológico sólo para albergar lo que allí están encontrando, pero no parece que dispongan de mucho apoyo gubernamental. Lo que ellos han llamado "voluntad política". Porque sus razones chocan con..., oficialmente, los intereses urbanísticos y económicos del "progreso" de la región y etcétera. Pero también los culturales e históricos. Recuerdad hay que respetar y consolidar el guión establecido hace tanto tiempo. Y ese guión dice que América prácticamente no existió desde el punto de vista de la civilización antes de la llegada de los españoles (ja), más allá de las tres tradiciones reconocidas -porque hay tantas evidencias que es imposible ocultarlas- de mayas, aztecas e incas, extrañas islas culturales (jaja) destruidas por los conquistadores sucesivamente después de que el Nuevo Continente fuera descubierto (jajajaja) por Colón.