Las medidas adoptadas in extremis por el Ejecutivo de Alberto Fabra el pasado 5 de enero para reducir el déficit público podrían tener efectos perversos y acabar costando dinero a los valencianos. Dicho de otro modo, reducir un tercio la jornada de estos funcionarios permitirá al Consell ahorrarse durante un año 467.197 euros, pero, a cambio, dejará de ingresar vía tributos propios 21,4 millones de euros.
Si los cálculos de la noticia son ciertos, solo hace que reflejar la manada de gobernantes que tenemos. Cambiamos 467.197 euros por 21.400.000 euros. Se les debe proponer para el premio Nobel de Economía.
Los datos se han estimado a partir del informe anual del Ministerio de Hacienda, el cual inspecciona todos los años la gestión tributaria de las comunidades. La Comunidad Valenciana ha renunciado además a recaudar el Impuesto sobre el Patrimonio, bonifica herencias y donaciones y no cobra tasas por servicios que en otras comunidades si se cobran.
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Si los cálculos de la noticia son ciertos, solo hace que reflejar la manada de gobernantes que tenemos. Cambiamos 467.197 euros por 21.400.000 euros. Se les debe proponer para el premio Nobel de Economía.
Lo de la permisividad con la que se roba mediante hacienda no tiene nombre y por lo visto no quieren ponerle solución.
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Los datos se han estimado a partir del informe anual del Ministerio de Hacienda, el cual inspecciona todos los años la gestión tributaria de las comunidades. La Comunidad Valenciana ha renunciado además a recaudar el Impuesto sobre el Patrimonio, bonifica herencias y donaciones y no cobra tasas por servicios que en otras comunidades si se cobran.