Hace 10 años | Por Matroski a yorokobu.es
Publicado hace 10 años por Matroski a yorokobu.es

El aura de romanticismo que envuelve a los falsificadores siempre ha deslumbrado a la gente corriente, como usted o como yo. Si el Banco Central Europeo inyecta liquidez en el sistema o si Japón decide darle a la imprenta y generar toneladas de yenes, ¿por qué no hacerlo en casa, en pequeñas cantidades? Entre otras cosas porque podemos terminar en la cárcel. O no…

Comentarios

anxosan

Meneame instruye.
Meneame entretiene.

llamamepanete

Prefiero minar bitcoins, litecoins, quarkcoins o dogecoins... menos riesgos y en algunos de ellos un gran beneficio

conversador

Manual de lectura obligatoria para todos los candidatos a politica

fofito

O como pasar tus marrones a tu vecino.

D

#2 llámalo exportar deflacción

En Japón se lleva haciendo décadas y en USA años.

noexisto

"...a esa edad este cronista invertía todas la tardes de los viernes en falsificar una entrada del desaparecido cine Azul, en la Gran Vía madrileña. Todavía no se habían informatizado las taquillas, y yo me servía de una mesa retroiluminada que mi padre utilizaba para ver negativos. Pertrechado con unos Rotring del 0.2, una lupa con soporte, infinita paciencia y el papel poroso adecuado obtenía mi preciado ticket.."
Y hasta ahí puedo leer lol

D

Es mucho más fácil que todo eso. Te vas a un estanco, compras un impreso de letra de cambio, que es muy barato; rellenas la letra de cambio con tus datos personales, incluyendo también una cifra monetaria; la firmas, y pagas con ella. Las letras de cambio son dinero fabricado por particulares, y se inventaron ya hace cientos de años.

Obviamente, para que te acepten tu letra de cambio como pago, tienes que tener muy buena reputación cumpliendo en los negocios, porque antes o después alguien desconocido volverá a tí portando tu letra de cambio en sus manos, y exigiendo poder comprarte algo pagándote con tu propia letra de cambio, o recibir de tí dinero público oficial a cambio de tu propia letra de cambio. Y tendrás que cumplir, o los tribunales te harán cumplir.

D

#7 Si a día de hoy me intentas pagar con una letra de cambio, me fio menos que si me das un billete de 50 euros con la cara de Suker.