La Isla de Gorée, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra situada frente a la costa de Senegal, país al que pertenece, a tres kilómetros de Dakar, la capital. Se convirtió, durante más de tres siglos, en uno de los más importantes mercados de esclavos, que se dirigían, principalmente, a Estados Unidos, al Caribe y a Brasil. Se calcula que unos veinte millones de hombres, mujeres y niños fueron secuestrados en sus aldeas y vendidos a tratantes que se establecieron en esta isla.
Comentarios
No debemos olvidar lo que un dia fuimos, para que no se vuelva a repetir.
Que sitio tan terrorífico, que poca humanidad, que horrible, no hay palabras...