Cristina Moraes de Almeida sabe qué se siente cuando un taladro atraviesa la pierna a sangre fría. Ese fue uno de los métodos de tortura que eligieron los militares brasileños para hacerle sufrir. “Atravesaron el hueso”, contó a la Comisión de la Verdad que quiso luchar contra las mentiras en torno a lo que ocurrió en Brasil entre 1964 y 1985, cuando el país sufrió una terrible dictadura militar. A Dulce Chaves, después de tenerla atada a un palo, le pusieron una capucha y simularon que le iban a pegar un tiro en la cabeza.
Comentarios
Bueno, tampoco hay tanta diferencia con este país.
Siempre se suele condecorar por los mismos hechos.
Los golpes de Estado del siglo XXI; medios manipulando a las masas y máximos órganos judiciales a los que nadie puede juzgar y colocado por los políticos corruptos dando cobertura legal.
No solo no le quitan las medallas a los torturadores de aquí, ahora reparten medallas a los torturadores del mundo