El ataque del Papa católico a la nueva ley de Igualdad que en estos momentos se discute en el Parlamento británico ha desencadenado la indignación tanto de colectivos LGTB como de movimientos laicos y feministas. De poco parece haber servido, ya que el ataque parece haber surtido el efecto deseado. El Gobierno británico ha decidido arrojar la toalla y dar por perdida la batalla que libraba contra las organizaciones religiosas para impedir que éstas pudieran discriminar a sus trabajadores en función de la orientación sexual.
Comentarios
Siempre queda llevarles a Estrasburgo...
Los católicos jodiendo la vida a los demás para variar. Panda de cabrones, llegará el día en que cambiarán las tornas y entonces llorarán.