Milenariamente las personas han poseído bienes individuales. Los antiguos cazadores, por ejemplo, acordaban compartir la tierra, pero cada uno poseía sus propios bienes personales –flechas, lanzas, etc. Siglos después, durante la Edad Media, los bienes personales también respondían a una propiedad individual, premisa que eventualmente también se aplicaría a las extensiones terrestres. Aparentemente la historia está cambiando. Según un análisis del sitio BigThink, la tendencia urbana sobre el achicamiento de los espacios habitacionales provocar
Comentarios
Ya se empieza a ver mucho el compartir piso en las grandes ciudades por culpa del precio de los alquileres.
Lo cual ya es extremo.
No es solo renunciar a lo privado : -Es renunciar a lo íntimo.