"Traigo hoy aquí una carta de alguien que no conozco que me han mandado por correo. De un funcionario dolido y asqueado. No es costumbre de esta página, pero me ha parecido que merece la pena leerla como indicativo de la situación actual. A mí, me ha encantado su orgullo de hombre de bien. Reza así:"
Asisto a esta controversia entre funcionarios y políticos con cada vez mayor cara de asombro.
Se lanzan acusaciones los unos a otros sin pudor ninguno, que bueno soy yo, que bien hago mi trabajo y que culito que tengo.
No tienen nada claro que por encima de sus intereses particulares, que con tanto ahinco defienden, están los intereses de los ciudadanos, que son de los que viven. Esos ciudadanos que son los que producen y de cuyo trabajo viven todos ellos, tanto políticos como funcionarios, que no al revés.
Es cierto que los políticos lo hacen mal, rematadamente mal y los primeros que sufrimos su incompetencia somos los ciudadanos de a pié, entre los cuales existe un altísimo nivel de paro y de despidos cosa que entre los funcionarios ni lo uno ni lo otro.
Pero los funcionarios no se libran de su parte de culpa. Su mala fama no es solo cosa de los políticos de ahora como pretenden hacernos creer, es algo que se han labrado a lo largo de los años con su actitud de prepotencia que todos hemos sufrido, de taparse unos a otros y aprovechar todas y cada una de las oportunidades de medrar que han tenido a costa de quién sea, normalmente el ciudadano de a pié.
Hoy todos los ciudadanos estamos sufriendo las consecuencias de la ineptitud de los políticos o de la tiranía del capital, como ustedes lo quieran ver y sorprende ver como mientras el paro y los despidos subían, algo que no afectaba a los funcionarios, estos no han dicho nada y ahora que también les empieza a afectar a ellos salen a pedir solidaridad.
#2 El "producto" del trabajo de los funcionarios (ese que mucha gente no ve, porque dice que no producimos) es que los servicios sean gratuitos o asequibles para la mayoría de la población.
Los profesores de la privada y concertada no trabajan más y cobran menos que los de la pública porque sean más sacrificados o peores profesionales. Trabajan más y cobran menos para que su empresa tenga beneficios. Los privados son carísimos de todas maneras y en los concertados, donde el sueldo de los profesores lo paga la administración, hay cuotas "voluntarias" para no renunciar a ese beneficio. En sanidad, lo mismo.
Una opción es que la administración contrate directamente, y en ese caso puede permitirse mejores salarios, porque no es obligatorio que haya beneficio en los servicios públicos, o puede delegar la contratación en empresas privadas, que van a querer sus beneficios. Eso está pasando ahora mismo en Portugal, donde un intermediario contrata enfermeros que acabarán cobrando menos de cuatro euros por hora de trabajo, pero donde ese mismo intermediario se lleva lo que queda hasta lo que sería un sueldo decente.
No voy a entrar en si sobran o no los cargos de confianza puestos a dedo. Lo que sí tengo clarísimo es que el puteo a los funcionarios no ha empezado ahora, y lo que también tengo muy claro es que las movilizaciones tampoco han empezado ahora. Algunos de nosotros llevamos un par de años con una agenda de protestas y movilizaciones bastante apretada, y no solo protestamos por lo que nos afecta directamente, también protestamos por la reforma laboral y por todas las cosas que nos parecen injustas. Y lo hacemos a pesar de gente como tú.
Comentarios
SPAM ----> @euplinio
#1: no entiendo, explícate mejor. Gracias.
Este hijo de puta, en alguna de esas noches de putas y borrachera, recibirá su merecido.
Asisto a esta controversia entre funcionarios y políticos con cada vez mayor cara de asombro.
Se lanzan acusaciones los unos a otros sin pudor ninguno, que bueno soy yo, que bien hago mi trabajo y que culito que tengo.
No tienen nada claro que por encima de sus intereses particulares, que con tanto ahinco defienden, están los intereses de los ciudadanos, que son de los que viven. Esos ciudadanos que son los que producen y de cuyo trabajo viven todos ellos, tanto políticos como funcionarios, que no al revés.
Es cierto que los políticos lo hacen mal, rematadamente mal y los primeros que sufrimos su incompetencia somos los ciudadanos de a pié, entre los cuales existe un altísimo nivel de paro y de despidos cosa que entre los funcionarios ni lo uno ni lo otro.
Pero los funcionarios no se libran de su parte de culpa. Su mala fama no es solo cosa de los políticos de ahora como pretenden hacernos creer, es algo que se han labrado a lo largo de los años con su actitud de prepotencia que todos hemos sufrido, de taparse unos a otros y aprovechar todas y cada una de las oportunidades de medrar que han tenido a costa de quién sea, normalmente el ciudadano de a pié.
Hoy todos los ciudadanos estamos sufriendo las consecuencias de la ineptitud de los políticos o de la tiranía del capital, como ustedes lo quieran ver y sorprende ver como mientras el paro y los despidos subían, algo que no afectaba a los funcionarios, estos no han dicho nada y ahora que también les empieza a afectar a ellos salen a pedir solidaridad.
#2 El "producto" del trabajo de los funcionarios (ese que mucha gente no ve, porque dice que no producimos) es que los servicios sean gratuitos o asequibles para la mayoría de la población.
Los profesores de la privada y concertada no trabajan más y cobran menos que los de la pública porque sean más sacrificados o peores profesionales. Trabajan más y cobran menos para que su empresa tenga beneficios. Los privados son carísimos de todas maneras y en los concertados, donde el sueldo de los profesores lo paga la administración, hay cuotas "voluntarias" para no renunciar a ese beneficio. En sanidad, lo mismo.
Una opción es que la administración contrate directamente, y en ese caso puede permitirse mejores salarios, porque no es obligatorio que haya beneficio en los servicios públicos, o puede delegar la contratación en empresas privadas, que van a querer sus beneficios. Eso está pasando ahora mismo en Portugal, donde un intermediario contrata enfermeros que acabarán cobrando menos de cuatro euros por hora de trabajo, pero donde ese mismo intermediario se lleva lo que queda hasta lo que sería un sueldo decente.
No voy a entrar en si sobran o no los cargos de confianza puestos a dedo. Lo que sí tengo clarísimo es que el puteo a los funcionarios no ha empezado ahora, y lo que también tengo muy claro es que las movilizaciones tampoco han empezado ahora. Algunos de nosotros llevamos un par de años con una agenda de protestas y movilizaciones bastante apretada, y no solo protestamos por lo que nos afecta directamente, también protestamos por la reforma laboral y por todas las cosas que nos parecen injustas. Y lo hacemos a pesar de gente como tú.