Habrá a quien le sorprenda, pero Rajoy todo lo que tiene de mal gobernante, patán y sumiso, lo tiene desde muy joven de buen comediante. Su especialidad son los discursos lacrimógenos y cursis, añadiendo a esta particularidad un extraordinario don para la ventriloquia (su familia lo sufrió hasta que consiguió hacerlo por la boca).
En este caso os presentamos el verdadero discurso que se había preparado tras la muerte del monotesticular criminal bajito. Pero aunque entre bambalinas muchos brindaban, no pareció adecuado emitir este; ¡viva la niña! Así que se volvió a doblar con aquello tan patético de “Franco ha muerto”. Una lástima.
Afortunadamente lo hemos rescatado del archivo, para que por fin podamos disfrutar de su versión original.
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En este caso os presentamos el verdadero discurso que se había preparado tras la muerte del monotesticular criminal bajito. Pero aunque entre bambalinas muchos brindaban, no pareció adecuado emitir este; ¡viva la niña! Así que se volvió a doblar con aquello tan patético de “Franco ha muerto”. Una lástima.
Afortunadamente lo hemos rescatado del archivo, para que por fin podamos disfrutar de su versión original.
¿Esto es cierto o es una broma?
Ponedle vosotros el cascabel, que a mí me araña.