09:00 horas de la mañana de este jueves. Fernando Alonso se dirigía al gimnasio cuando, a las puertas de su hotel de Barcelona, donde se celebra este fin de semana el Gran Premio de España, se encontraba con un paparazzi que intentaba inmortalizar el momento. Al piloto de Ferrari, que siempre ha intentado proteger su intimidad, no le ha sentado demasido bien la presencia del fotógrafo y ambos han terminado llegando a las manos. "En cuanto me ha visto me ha empujado contra la pared", declara Jordi Martín, el fotógrafo.
Comentarios
Pues aunque suene mal, no me parece algo reprochable. No veo por qué tienen que estar publicando tu vida privada sin tu consentimiento y encima no poder hacer nada para evitarlo. Es que no me parece ni medio normal que te persigan en moto del hotel al circuito, por ejemplo.
Que sí, que hay que aguantar estoicamente a los carroñeros que hacen pasta con tu vida privada, pero entiendo que llegado un momento se te crucen los cables y digas "Hasta aquí hemos llegado".
#6 Cuando les interesa bien que llaman a la prensa, incoherencia lo llaman...
#6 Con lo bien amueblada que tiene la cabeza este chico me da que el 'representante' de las sanguijuelas en algo se habrá pasado de listo o de la raya.
#5 '"Me tira la cámara al suelo. Estas cámaras valen 6.000 euros".' Se la tira quitándosela de los hombros verdad...
#13 jajajajajaja, claro hombre. El bueno por defecto, porque lo dices tú, es el famoso. El malo horrible y acosador, por defecto porque lo dices tú también, es el fotógrafo.
Eso sí, el daño que le hicieron al humilde y bendito famoso fue el de hacerle unas fotos en la calle. El daño que le hicieron al fotógrafo, romperle una cámara de 6.000 euros y agredirle. Pero sí, la víctima es Alonso, claro. Pobrecillo, sí.
#19 No afirmo ninguna de las dos cosas, pero lo segundo que comento me lleva a lo primero y da que pensar en cuanto a la actitud del reportero. Ah, y quien gana más con esto... el fotógrafo y el medio para el que trabaje o le pague después.
#19 Nadie debería poder publicar fotos tuyas sin tu consentimiento, seas un mindundi o un famoso. Y menos con ánimo de lucro. Los que se ganan la vida publicando la de los demás merecen mi más absoluto desprecio
La historia está incompleta, no sabemos, por ejemplo, lo que le dijo el fotógrafo. Evidentemente por esa foto no se puede saber si Fernando Alonso empujaba o se protegía y ya es casualidad que estuviera preparado estratégicamente otro fotografo para grabarlo.
#12 No llores de negativos, que en el primer comentario ya os habéis quedado todos a gusto antes de que yo pusiera ninguno. Tú entre ellos.
#16 Cuando una persona es tan maleducada como tu, que lo primero que hace es insultar, ¿ que pretendes ? ¿ que te pongan en un pedestal y te adoren en la plaza del pueblo ?
¿Lo conoces?
#2 ¿Y tú?
#3 ¿El fotógrafo es gilipollas por hacerle una foto a un personaje famoso cuando sale de un hotel? ¿O es gilipollas por quejarse cuando le revientan su cámara y le agreden sin mediar palabra?
Lo dicho: Fernando Alonso es un gilipollas.
#5 Es gilipollas por acosar a la gente y vulnerar la intimidad de una persona.
#11 ¿Acosar? ¿Hacerle una foto a un personaje famoso en la calle, cuando sale del hotel es "acosar"? Entonces romperle la cámara al fotógrafo y empujarle será intento de asesinato, no?
Mucha tontería veo yo. Nadie ha "acosado" a Fernando Alonso. Se trata de un personaje famoso y el hecho de que haya un fotógrafo a la salida del hotel donde se aloja y le haga unas fotos no me parece "acoso".
#14 Pues eso y seguirle hasta su lugar de trabajo es acoso. Ni mas ni menos.
#11 En la vía pública no hay intimidad que valga puesto que es un personaje público en la vía pública (valga la redundancia).
Si tú eres un personaje famoso y vas caminando por la calle no puedes agredir a ningún fotógrafo. Los únicos protegidos ante cualquier tipo de fotografía o vídeo son los menores. Los demás ninguno.
#15 Eso no quita para nada que la acción de fotógrafo sea acosadora, y más con una persona que trata de evitar que su vida íntima salga enla prensa. ¿ Que derecho tienen estos fotógrafos para ir en contra de su voluntad ?
#15 Eso de que en la vía pública no hay intimidad que valga... ¿de dónde lo has sacado?
Claro que hay límites sobre qué y quién fotografiar en la vía pública, sobretodo si el uso que se le va a dar a la fotografía es comercial.
#5 Por cierto, gracias por el negativo, te lo devuelvo amáblemente.
#5 Pues sí que lo conozco, pero no lo suficiente para decir si es gilipollas o no.
que solemos hacer cuando una mosca nos esta molestando? pues eso...
Karembeu, tu antes molabas
Otro periodismo es posible, pero sería más exigente.
Otra "superestrella" gilipollas
Fernando Alonso es un gilipollas.
#1 Y por lo visto el fotógrafo también
#1 Yo le cogí asco cuando ganó su primer mundial, que dijo que solo se lo dedicaba a dos o tres personas
#4 Yo cuando empezó con las ñoñerías de "aiins, no me hagáis fotos"... "aiins, dejadme que me case en la intimidad con la petarda esta del grupo de pop".
Nadie se está metiendo en tu casa a hacerte fotos mientras jiñas leyendo el Interviu, Fernando. La gente te hace fotos cuando te ven en la calle porque te admiran y porque eres alguien respetado. Si a cambio de eso tú vas de superestrella rompiendo cámaras y agrediendo al personal, sólo demuestras que eres un gilipollas. Y punto.
Una sonrisita, un saludo e incluso un apretón de manos y quedas como un señor. Pero no, hay que ir de superestrella, pegando empujones y rompiendo cámaras. Eso está muy feo.
#7 No digas estupideces. He fotografiado a Fernando mil veces. Sobretodo en grandes premios fuera de España (aquí siempre está más tenso con los fotógrafos, ya que aquí salen los de la prensa rosa a matar por alguna foto de mierda sin educación alguna ni respeto ni por los pilotos ni por otros fotógrafos). Es el piloto más dispuesto a acercarse a los fans y a que estos se saquen fotos con el y firmarles autógrafos y demás. Siempre tiene una sonrisa para todos.
Lo que no soporta es a los paparazzi que van más allá del deporte, pq recordemos que se trata de un deportista, no de un personajillo de las revistas del corazón que vive de mostrar su palmito en ellas y vender su intimidad.