Hace 10 años | Por pastorator a eldiario.es
Publicado hace 10 años por pastorator a eldiario.es

Mañana tendrá lugar la primera prueba testifical del caso de Alpha Pam, fallecido de tuberculosis por no contar con tarjeta sanitaria Su amigo de la infancia, Kalidou Amadou, será la primera persona en prestar declaración este miércoles. El senegalés se ha convertido en un símbolo de las consecuencias que la exclusión de la sanidad pública de los migrantes sin papeles está dejando a su paso.

Comentarios

io-io

LA tuberculosis segun la OMS es de obligado tratamiento en todos los paises del mundo, menos en Españistán. donde los responsables son inmunes a la justícia.

ann_pe

Espero que se haga algo más que echar al gerente del hospital que no le atendió, por que esto seguro que ha pasado y seguirá pasando en más sitios mientras no se pongan medidas para que la regla de admisión no sea el beneficio económico que suponga el paciente

D

Explica los hechos cronológicamente y te hace ver y sentir la mierda de país en el que vivimos.

Se están cargando la Sanidad Pública pero, sanitariamente hablando, aún no vivimos por suerte en un país de mierda, aún hay tiempo de preservar la magnífica Sanidad que tenemos porque sinceramente, en cuestiones de Sanidad, prefiero vivir en España que en Estados Unidos, eso sí que es "un país de mierda".

PD: joder, qué artículo más largo la pongo en pendientes para leerla con tranquilidad.

p

#2 Tienes toda la razón. Nuestra sanidad ha sido un ejemplo a seguir durante muchos años además de barata, por eso es más indignante ver que ocurren estas cosas. Mi comentario era más pensando hacia donde nos dirigimos si las cosas continúan así.

Por favor, lee el artículo en cuanto puedas, de verdad que merece la pena!

p

No creo que sea duplicada. Explica los hechos cronológicamente y te hace ver y sentir la mierda de país en el que vivimos.

Esta frase de su amigo me ha destrozado: "Si no hubiésemos venido aquí seguiría vivo, no habría muerto de eso en mi país."

DexterMorgan

Algunos párrafos "suculentos"

Nuestro sistema de atención primaria basado en los médicos de cabecera es el pilar de la asistencia sanitaria española. Asegura un correcto seguimiento del paciente y protocolos claros e iguales para todos. Ahorra costes, sirve para la detección temprana de enfermedades y las previene. Además, hacía de nuestro sistema sanitario uno de los más eficientes: el séptimo en calidad de todo el mundo –según la OMS– con muy poca inversión. El Decreto Ley 16/2012 lo pone en peligro.

Urgencias no sirve para atender los problemas de salud de la población migrante. Pero además, es difícil cuantificar el ahorro que supone sacar a unos cientos de miles del sistema cuando esto puede provocar brotes de enfermedades que al final tendrá que acabar absorbiendo la sanidad pública.

El propio protocolo para el control de las enfermedades infectocontagiosas pierde efectividad, ya que tiene que hacerse un seguimiento de todas las personas que están en contacto con los enfermos para investigar un posible contagio, pero eso se controlaba a través de los médicos de cabecera. Todo este sistema se desmorona si una parte importante de la población no tiene tarjeta sanitaria.


¿Por qué se ha retirado la asistencia sanitaria a los migrantes sin papeles aunque la medida no supone un ahorro real? ¿Hacía falta cambiar el modelo desde la universalidad al del aseguramiento sólo para excluir a este colectivo?

Cuando los argumentos económicos no sirven, lo que queda es la naturalización. Cuesta acostumbrar a la ciudadanía a perder un derecho. Hay que hacerle sentir la excepcionalidad de la asistencia sanitaria. Ha de volverse habitual morir de enfermedades fácilmente curables para convencernos de que tiene que ser así, de que la salud debe ser únicamente el derecho de unos pocos. Sin embargo, ya hay más de 2.200 médicos que se han declarado objetores de conciencia y que están atendiendo a todo el mundo pese a las trabas burocráticas.

El cambio de modelo de la sanidad universal por el de "asegurados" es el paso previo a la privatización. La idea es introducirlo poco a poco para combatir resistencias.

auroraboreal

Además, como dice en el artículo, cuesta más dinero quitar la tarjeta sanitaria que darle la atención a ese paciente: se hubieran ahorrado varias visitas a urgencias, además de impedir el posible contagio a otras personas que sí tenían tarjeta y vivían en un círculo cercano al enfermo.

Para luchar contra la tuberculosis es imprescindible la vigilancia epidemiológica (acorralar a la micobacteria para que no pueda seguir contagiándose) y esta vigilancia no es posible si se niega el diagnóstico de una enfermedad tan grave a los sinpapeles.

Espero que la sanidad española siga plantando cara a estos impresentables que están en el gobierno