Nunca ha destacado en el fútbol alemán, pero sus gradas se llenan con 15.000 espectadores en cada partido de Tercera División que disputa, donde además se puede ver un alto porcentaje de mujeres. Presidido Corny Littman, quien ha reconocido públicamente su condición homosexual, es uno de los pocos clubes que se declara abiertamente antifascista, antiracista, antisexista y antihomófobo y el orgullo de Sankt Pauli, una barriada muy particular de Hamburgo. (Incluye vídeo)
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