Hace 10 años | Por atrova a blogs.publico.es
Publicado hace 10 años por atrova a blogs.publico.es

Desde los años 90, analistas como Boaventura de Sousa Santos vienen denunciando la presencia creciente de un nuevo tipo de fascismo a consecuencia de la ofensiva neoliberal. Consiste en “una serie de procesos sociales a través de los que grandes segmentos de la población son expulsados o mantenidos irreversiblemente fuera de cualquier tipo de contrato social”. A diferencia del fascismo político de 1930 y 1940, el fascismo social no implanta un régimen de partido único que sacrifica la democracia representativa. Más bien se apropia de ella...

Comentarios

ogrydc

la gente vota, pero no decide; no vota a políticos, sino a funcionarios del capital; no se forman Parlamentos, sino Consejos de Administración. En estas condiciones, no resulta extraño que, para salvar la democracia, primero haya que salvarse de ella.

Verdades que duelen. Para ser una democracia, la gente debe poder decidir, no solamente votar. La falta de mecanismos de decisión convierte esta mierdacracia en fascismo.

Autarca

El PPSOE tiene mucho marketing, ha convencido a la mayor parte de la población de que la única posibilidad es votarles a ellos, y si no, mejor no votar. No sera fácil tirarlos del poder.

La buena noticia es que cada vez tienen menos apoyos.

casanxelin

La democracia representativa por su propia definición no funciona al poner el poder en manos de unos pocos que esclavos de sus ideologías actúan perjudicando a una parte de la ciudadanía. Ninguna ideología tiene el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Los referéndums en un sistema representativo serán manipulados en uno u otro sentido. Solo lograremos una sociedad justa cuando los ciudadanos tengamos realmente el poder en un sistema de democracia directa en la que nosotros definamos los principios políticos, sociales y económicos por lo que queremos regirnos y pongamos a técnicos a ponerlos en marcha bajo nuestra supervisión y control.