Publicado hace 4 años por BorjaMartinezWalker a cartierbressonnoesunreloj.com

Inge Morath fue, como tantas fotógrafas y profesionales de su generación, una mujer en un mundo de hombres. Nombres como los de los fotógrafos Robert Cappa y Henri Cartier-Bresson, el director de cine John Huston, el diseñador Cristóbal Balenciaga o el ya citado Arthur Miller jugaron un papel decisivo en la vida y obra de Morath. En ocasiones la ayudaron y ,en otras, la eclipsaron.

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Robus

Una vez, a principios de siglo, vino Inge Morath a dar una conferencia en el FNAC de la Ílla en Barcelona y contó un par de cosas que no aparecen en el artículo:

1) ¿Cómo empezó a hacer fotografías?: Estaba en Venecia cuando hubo una inundación que cubrió la plaza de San Marcos de agua, y le pareció tan espectacular ver a la gente andando y lo que montaban para pasar sin mojarse que llamó a la agencia Magnum, para la que trabajaba, para que enviasen un fotógrafo... Entonces (nombre de famoso que no recuerdo) dijo: "entre que buscamos a alguien y lo enviamos ahí, puede que ya no haya nada que fotografiar... si te parece tan interesante haz las fotos tu misma".

Entonces ella fue y se compró una cámara y empezó a tomar fotografías... dijo que no fueron muy buenas, pero que le despertaron el gusanillo. (por cierto, hablaba español estupendamente!)

2) Película "Misfits", en el artículo dicen:

Pero más significativo fue en su vida el rodaje de ‘The Misfits’ o ‘Vidas rebeldes’, en el que Inge fue una de los nueve fotógrafos (... blah, blah, blah...)
En aquel rodaje, Inge conoció al que sería su segundo marido, el escritor Arthur Miller (...) el marido, en aquel momento, de una de las estrellas principales: Marilyn Monroe.


Le preguntaron sobre esa película y ella dijo (más o menos, mi memoria no da pa más): "Ah! ¿Lo dicen porque allí conocí a Arthur? pues no tuvo la más mínima importancia, él estaba casado con Marilyn y yo tenía otros... asuntos. Fue un encuentro casual por un evento de Magnum. No fue hasta años más tarde, cuando ya estaba divorciado, que no lo conocí de verdad."

3) Cuando Arthur Miller ganó el "Principe de Asturias" ella le dijo que muy bien... pero que él no tenía una calle en Pamplona con su nombre y ella sí.