Un pequeño dispositivo de fabricación casera estalló a primera hora del viernes en una calle del centro de Roma, causando daños leves en una iglesia francesa y a tres coches que estaban aparcados. Ocurrió horas antes de una visita del presidente francés François Hollande al papa Francisco, pero la seguridad se estrechó en las inmediaciones del Vaticano antes de la reunión.