El chocolate resulta irresistible, e incluso es el motor que hace desplazar a muchos turistas del mundo, como podéis leer en ¡vámonos a los mejores sitios del mundo para comer chocolate! Sin embargo, el precio también puede influir en cómo consideremos el chocolate. En un experimento llevado a cabo por Dan Ariely y presentado en su libro Las trampas del deseo, se vendieron dos tipos de chocolate a diversos grupos de estudiantes escogidos al azar: las exclusivas trufas de Lindt de Suiza y los más corrientes bombones Hershey Kisses.
Comentarios
Ejem, a ver... si es gratis, pues escoges lo gratis, y con lo ahorrado te compras los Lindt, está claro, no? Creo que la respuesta racional sería esta. La elección es la misma.
¿Quién no ha sucumbido alguna vez a un anuncio con un GRATIS escrito en grandes letras? Sobre todo si te permiten pagar el producto en cómodos plazos.
Lo gratis, también, es lo que ha permitido en gran parte el desarrollo de cosas como Wikipedia o su versión para el mundo de los mapas: OpenStreetMap.
Libre no es gratis:
http://www.cotizalia.com/salida-emergencia/libre-gratis-20100319.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Gratis_versus_libre
El libro es muy muy recomendable, apliqué una de sus tecnicas y es alucinante.