Guillermo Ortega, regidor de Majadahonda hasta 2005, se hizo de oro gracias a sus relaciones con la trama corrupta, cuyo crecimiento empresarial favoreció con contratos municipales. Cuentas en Suiza, entregas en metálico, relojes, coches de lujo y empresas pantalla para comprar propiedades inmobiliarias jalonaron su ascenso y dejaron la huella que le ha acorralado judicialmente
Comentarios
A este paso vamos a ver el titular "Un exalcalde del PP madrileño no ha defraudado nada en toda su vida"
#2 Imposible.
Son sus costumbres... y hay que erradicarlas.
PP y corrupción van siempre ligados, o mejor todavía: políticos y corrupción van siempre ligados.
Chiquilladas...
Son cosas que pasan, yo pienso votarles.