Organizar los Estados en función del territorio es un anacronismo. Que la organización social esté condicionada por montañas y ríos, fronteras naturales y artificiales, valles y costas es una obscenidad burda. Que los hombres tengamos que adaptarnos a los accidentes del paisaje, a la contingencia territorial, es un atentado a la inteligencia.
Comentarios
Cuando se desarrolle (en código abierto) un sistema político no territorial, no coercitivo y no representativo dejaré de ser antisistema
que se lo cuenten a los del himalaya....
se llama corporativismo MUAJAJAJA, hay varias pelis sobre el tema. En el futuro ya no habrá paises, sino empresas.