A temperatura ambiente, este hidrocarburo parece un sólido, pero en realidad es un líquido 100.000 millones de veces más viscoso que el agua. Tanto es así, que la primera gota de brea no cayó hasta 1938. El problema, sin embargo, es que no se vio caer la gota. Y así ha sido los años siguientes (aproximadamente cada 10 años, cae una gota): por uno u otro motivo, nunca se consigue contemplar el momento.
#1 La noticia no es el experimento en sí (digno ganador del premio IgNobel), sino la curiosa historia de las observaciones fallidas y la posibilidad de verlo en streaming; por supuesto, si el público lo prefiere la descarto sin problema...
#4 Sí, pero lo bueno es que se jode en el momento crucial... En 2008 ya fue el acabose. Se instaló una cámara web, pero al caer la última gota, en 2009, la cámara no funcionaba correctamente.
Esa categoría de líquido es a la que responde un vidrio.
Un vidrio a nivel molecular no es sólido, es un líquido sobreenfriado.
Así, en las vidrieras de las catedrales se aprecia que la parte inferior de los vidrios es más gruesa que la superior.
Comentarios
El experimento de la gota de brea empezó en 1927 y aún continúa
El experimento de la gota de brea empezó en 1927 y...
microsiervos.com#1 La noticia no es el experimento en sí (digno ganador del premio IgNobel), sino la curiosa historia de las observaciones fallidas y la posibilidad de verlo en streaming; por supuesto, si el público lo prefiere la descarto sin problema...
Esto de la un nuevo sentido a la expresión "mejor veo crecer el pasto"
Antes cae la gota de brea que dimita un politico en españa.
#5
#6 No lo dudes
¿A nadie se le ha ocurrido ponerle una cámara o una webcam?
#4 Sí, pero lo bueno es que se jode en el momento crucial...
En 2008 ya fue el acabose. Se instaló una cámara web, pero al caer la última gota, en 2009, la cámara no funcionaba correctamente.
#4 ¿A ti no se te ha ocurrido leerte la noticia?
#8 No
Esa categoría de líquido es a la que responde un vidrio.
Un vidrio a nivel molecular no es sólido, es un líquido sobreenfriado.
Así, en las vidrieras de las catedrales se aprecia que la parte inferior de los vidrios es más gruesa que la superior.