El "consenso" legitimó la mayor trampa de la historia moderna de España. El dictador era previsor y el franquismo encontró inmejorables interlocutores: un grupo de dirigentes empecinados en la oligarquización de los partidos políticos. Si la Constitución monárquica de 1876 fue aquel sucio proceso de arreglo entre profesionales de la política y la intriga a espaldas de la voluntad popular, la transición de 1978 fue aún más turbia: "transformar" una dictadura exhausta tras 40 años de existencia y lavar su cara con el hechizo del "consenso".
Comentarios
#4 Lo que hay que cambiar es el sistema político. El artículo no dice que estemos en una "dictadura" sino que señala que el sistema actual es producto de una reforma del régimen franquista para convertir la dictadura en un sistema partitocrático en el que los partidos políticos se reparten proporcionalmente el poder. No estamos en ninguna democracia, ni mala ni mejorable, simplemente no hay democracia. El régimen de poder es una partitocracia. Todo el poder lo tienen secuestrado los partidos políticos sin control por parte de los ciudadanos. Esto lo explicaba mejor que nadie Antonio García-Trevijano:
Bueno. Ahora podemos votar a partidos que promuevan la reforma constitucional.
#1 La reforma sólo perpetúa el sistema actual y todas sus consecuencias. Lo que deberíamos hacer, si creemos en la democracia, es iniciar un proceso constituyente. Problemas como la corrupción y el abuso de poder tienen su raíz en la ausencia de democracia que padecemos.
#2 No, la raíz de esos problemas esta en no haber sabido a votar a partidos que de verdad quieran hacer esos cambios. Lo de que estamos en una dictadura es un cuento para captar votos que la gente se ha creído. Lo que estamos es una mala ( y mejorable) democracia.
Ojea que ejtamoj en una dictadura.
#3 No exactamente. Estamos en una partitocracia. Esto es un tipo de oligarquía.
Votar a partidos que promuevan........a cuantos años vista está la consulta directa sin intermediarios
Habrá que esperar otro ratito, cuarenta o cincuenta años, para que nos consideren capaces de decir sin traductores políticos.